¿Sabes qué es y dónde está el cuello de botella en tu restaurante?
En los negocios gastronómicos, siempre hay algo que impide que el flujo de trabajo sea ideal, como la ausencia de un cocinero, el tamaño del horno, un equipo sucio, etc.
En un proceso productivo, el cuello de botella hace referencia a una fase de la producción que es más lenta que otra y retrasa todo el proceso.
Los negocios tienen limitaciones porque se sirven de recursos finitos. No se puede tener todo el espacio deseado, el personal, el stock, los equipos.
El verdadero problema no es la escasez, que siempre estará presente en algún eslabón de la cadena. El reto está en cómo resolvemos con los recursos disponibles.
Es decir, si tu demanda de platos o productos y servicios es mayor que el volumen para el que estás preparado, la calidad del servicio se puede ver afectada y es el cliente quien sufrirá las consecuencias.
Requerimos entonces estudiar la cadena de valor e identificar cuál es el proceso cuello de botella que retrasa o impide que nuestros clientes estén satisfechos. Más aún, siempre tendremos que estar muy alerta porque pasará que una vez mejorado ese proceso, el cuello de botella se trasladará hacia otro lugar de la cadena.
El cuello de botella tiene vida propia. Se transforma y traslada de un proceso o lugar a otro, o de un plato a otro.
Cuando encuentras una solución para que el flujo de trabajo sea más eficiente, es muy probable que aparezca otro proceso o falte algún recurso que impida la mejora continua. Muchas veces creemos conocer las causas de los retrasos en el servicio o la disminución de calidad en nuestros productos. No obstante, puede haber elementos que estén impactando en estos procesos que no son tan obvios o comunes.
En mi experiencia siempre me ha resultado de mucho valor realizar un análisis más metódico y esquemático de la operación para así identificar no sólo el síntoma, sino todos los elementos que pueden tener impacto y potencialmente generar problemas.
Una de las herramientas más sencillas y usadas para este propósito es el diagrama de Espina de Pescado o diagrama de Ishikawa. Este método ayuda a lograr tres objetivos principales:
- Definir claramente el problema o efecto.
- Identificar las posibles causas según diferentes categorías.
- Definir un plan de acción y corrección para cada una de las causas encontradas.
Por ejemplo, si tienes un problema de flujo de caja en tu restaurante, seguramente los procesos de compra, de conservación y de producción que van de la mano del tamaño de la oferta o menú, están implicados de forma directa. Luego de analizar los elementos puedes crear un plan de acción que te permita corregir en el corto y en el largo plazo tu flujo de dinero.
El negocio gastronómico es un SISTEMA VIVO y no como cualquier otro. Tiene más vida dada su naturaleza, entretejido humano y detalles que lo hacen distinguirse.
Por esta razón es necesario mantener un sistema de información de todos los asuntos que están involucrados en este negocio.
Va más allá del empirismo lograr que el negocio sea ganador, rentable y duradero. Por ello, es imprescindible utilizar herramientas como la mencionada para descifrar de forma estructurada cómo podemos lograrlo.
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